La actividad laboral ocupa una parte significativa de la vida de las personas y, en consecuencia, es uno de los ámbitos más estrechamente relacionados con emociones tan difíciles de medir como la felicidad o la satisfacción personal. El clima organizacional es el conjunto de sensaciones e impresiones de los trabajadores sobre el ambiente que hay en la empresa.
Aunque suele pensarse que los horarios y los salarios definen el bienestar de los trabajadores, la realidad es que los aspectos emocionales juegan un papel no menos relevante.
El clima organizacional tiene una influencia notable en el desempeño de la plantilla y en variables tan sensibles para el funcionamiento de la empresa como la capacidad de retención del talento o la imagen de marca empleadora. Recursos Humanos no puede descuidar esta cuestión y herramientas como un software de encuestas de clima laboral ayudan a conseguir una gestión más eficiente.
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Qué es el clima organizacional
El clima organizacional es un concepto genérico que englobaría todas las interacciones que se llevan a cabo en el contexto laboral y su consiguiente impacto no solo en el rendimiento sino también en la satisfacción de los trabajadores. Es una cuestión que tiende a confundirse con el ambiente de trabajo aunque el alcance del clima laboral va mucho más allá.
Existen múltiples modelos de organización y, en consecuencia, distintos enfoques para la cuestión del clima organizacional. Pero más allá de las diferentes visiones al respecto, todos los modelos deberían compartir el objetivo de maximizar el rendimiento de los empleados y crear una cultura organizacional favorable al desarrollo personal. Por norma general, las empresas más abiertas y que estimulan la creatividad de los trabajadores tienden a presentar un mejor clima organizacional.
Cómo afecta un clima organizacional negativo a las empresas
Un clima organizacional negativo puede convertirse en un poderoso factor de desmotivación para los empleados, afectando seriamente a su desempeño laboral y comprometiendo la consecución de los objetivos de la empresa. Pero no es la única consecuencia negativa para las compañías.
- Erosión del compromiso corporativo: si el clima organizacional no es positivo, difícilmente los trabajadores se sentirán comprometidos con la misión de la empresa.
- Menor capacidad de retención del talento: los empleados más valiosos podrían estar tentados de abandonar la compañía si no disfrutan de un clima interno agradable.
- Aumento del estrés y la ansiedad: el bienestar laboral es un aspecto cada vez más valorado en la gestión de RR. HH. pero un clima organizacional enturbiado puede contribuir a generar estrés y ansiedad en la plantilla.
- Falta de visión a largo plazo: si la cultura de la organización no facilita la participación de la plantilla, es posible que la empresa carezca de visión a largo plazo o tenga dificultades para sacar adelante grandes proyectos.
- Dificultades para la cooperación y el trabajo en equipo: no sentirse a gusto en la empresa puede provocar, a su vez, tensiones en los equipos de trabajo, lo cual obstaculiza la cooperación entre profesionales.
¿A qué nos referimos con diagnóstico de clima organizacional?
El diagnóstico de clima organizacional es un procedimiento de análisis de datos recabados entre la plantilla y que sirve para medir su grado de satisfacción con el funcionamiento de la empresa. Generalmente, esta información se obtiene directamente los empleados a través de instrumentos como las encuestas de clima laboral (que se explican más adelante).
Un buen diagnóstico de clima organizacional debería contemplar una serie de variables que, a su vez, han de ser debidamente ponderadas para conseguir una imagen global lo más cercana posible a la realidad. Solo así será posible actuar para corregir los posibles desequilibrios observados.
Algunos de estos indicadores podrían ser:
- Grado de vinculación con la empresa: el sentido de pertenencia de un empleado es uno de los indicadores más sensibles del clima organizacional.
- Condiciones del entorno físico de trabajo: el estado y las prestaciones de las instalaciones de la empresa condicionan la valoración de los trabajadores.
- Posibilidades de promoción: la promoción interna, capítulo esencial de los planes de carrera, es uno de los elementos que son tenidos en cuenta en mayor medida por los trabajadores más ambiciosos.
- Relaciones con los compañeros: las relaciones entre compañeros de trabajo es, posiblemente, el aspecto que más influye en la salud emocional de los empleados.
- Relación con los managers y la dirección: el estilo de liderazgo y el modelo de gestión implementado por los managers y la dirección de la empresa también juegan un papel clave en el clima organizacional.
Instrumentos para medir el clima organizacional: 5 estrategias clave
Por todo lo anterior, las empresas necesitan implementar diferentes estrategias para calibrar el clima organizacional e influir positivamente en el mismo. En este sentido, las compañías pueden hacer uso de diferentes herramientas de medición del clima organizacional en cada una de las siguientes estrategias.
1. Comunicación interna
Mantener abiertos canales de comunicación entre la plantilla y los managers no afecta solamente al clima organizacional sino a la operatividad misma de la empresa. En cualquier momento pueden surgir dudas en cualquiera de las partes y los empleados agradecen contar con un sistema interno que permita una comunicación directa y privada.
Una de las funciones más destacadas del portal del empleado y del mánager es, precisamente, la habilitación de un sistema de mensajería entre el trabajador y el supervisor correspondiente. Toda la información intercambiada a través de este canal es confidencial y queda registrada para su posterior consulta. Así, los empleados se sienten escuchados por sus superiores.
2. Gestión de equipos
No es ningún secreto que es en los equipos de trabajo donde los empleados se forman buena parte de sus opiniones sobre el funcionamiento de la empresa. Trabajando en equipo se producen más relaciones entre compañeros y se comprueba cuál es la respuesta de la empresa ante cada situación.
Una buena gestión de equipos de trabajo es, en sí misma, un poderoso instrumento para medir el clima organizacional. No en vano, el contacto permanente con los empleados permite recabar información que puede ser de utilidad para la toma de decisiones a nivel general o departamental. Además, es posible observar in situ los resultados de las estrategias adoptadas para mejorar el clima interno de la empresa.
Muchas de las situaciones que generan malestar en los trabajadores podrían evitarse si se conocieran previamente los principales factores de riesgo psicosocial que pueden afectar a la plantilla. Dicho de otro modo, el departamento de RR. HH. puede anticiparse a los problemas actuando con rapidez cuando se detecten potenciales focos de conflictos.
El software de encuestas a empleados es una de las herramientas para medir el clima organizacional más útiles en este sentido. De hecho, las encuestas de riesgo psicosocial son una de las posibilidades disponibles en el programa y que garantizan a los empleados la máxima privacidad a la hora de expresar sus opiniones. Gracias a estos datos, las empresas pueden atajar de raíz los problemas que empiezan a emerger.
4. Participación de la plantilla en decisiones internas
Una de las mejores estrategias para conseguir reforzar el clima organizacional es la de involucrar a los empleados en algunos aspectos de la gestión interna de la empresa. Si se plantea la posibilidad de reformar las instalaciones de la compañía o se van a implantar nuevos criterios para los programas de recompensas, no está de más conocer la opinión de la plantilla.
El ya mencionado software de encuestas a empleados destaca entre las herramientas de clima laboral al permitir la realización de todo tipo de sondeos entre la plantilla por los motivos más diversos.
Las encuestas pueden personalizar al máximo y los datos generados se criban con facilidad para elaborar informes y estadísticas. Por otro lado, también pueden realizarse análisis históricos para comprobar la evolución de cada variable.
5. La mediación como respuesta a los conflictos
En las empresas, como en cualquier otro ámbito de interacciones humanas, los conflictos están a la orden del día. La mayoría de ellos apenas revisten gravedad pero corren el riesgo de enquistarse o de generar rencillas que se traduzcan en tensiones permanentes entre compañeros. La creación de un equipo de mediación es una posible solución a esta problemática.
La mediación se utiliza para tratar de conciliar varias posturas enfrentadas, exponiendo las razones de cada una y buscando una salida que satisfaga a ambas o, como mínimo, suponga un acuerdo de mínimos para seguir cooperando en el seno de la empresa. Esta medida puede combinarse con cualquiera de los instrumentos para medir el clima organizacional, como solución a los problemas detectados o como fuente de información complementaria.
