Suele afirmarse que la estabilidad laboral es una de las tareas pendientes de la economía actual, en la que muchas empresas experimentan continuas variaciones en sus plantillas. Aunque muchas veces esta movilidad se explica por las propias decisiones corporativas, también los empleados pueden verse tentados a abandonar el barco. Hablamos del job hopper.
El Job Hopping es un fenómeno que lleva muchos años con nosotros y que, por norma general, es visto con desconfianza, cuando no con temor, por las empresas. Muchas de ellas consideran que se trata de empleados poco comprometidos y que la inversión en ellos no está justificada. La realidad, sin embargo, es bastante más compleja.
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Qué es el Job Hopping
El Job Hopping es una tendencia al alza en el mercado laboral y que hace referencia a los profesionales que cambian de trabajo con bastante frecuencia y de manera voluntaria. Conocidos como Job Hoppers o job jumpers estos trabajadores siempre buscan nuevos retos laborales y rara vez se asientan en una compañía.
Por poner cifras a la cuestión, la prestigiosa Harvard Business Review cuantificó en dos años la estancia media de un Job Hopper en una misma empresa, al tiempo que el 75% de los empleados con este perfil reconoce estar siempre abierto a nuevas oportunidades profesionales.
Con semejantes mimbres, no sorprende que muchos responsables de RR. HH. vean con pavor la posibilidad de incorporar a Job Hoppers a su plantilla. Sin embargo, estos profesionales pueden aportar interesantes ventajas a las empresas aunque sea de manera temporal. No hay que confundir la ambición con la falta de compromiso.
Además, se trata de un fenómeno muy común entre las nuevas generaciones de empleados, por lo que las compañías están obligadas a lidiar con esta tendencia en el futuro si desean mantenerse en la vanguardia de su sector.
Por qué contratar Job Hoppers | 7 razones de peso
Concretando lo anterior, ¿cuáles son los principales alicientes para las empresas a la hora de decantarse por la contratación de Job Hoppers?
1. Mayores facilidades en la contratación
De cara a contratar a un job hopper, las empresas tendrán que hacer un menor esfuerzo para persuadirles porque, generalmente, son estos los que muestran su interés en el puesto. De igual modo, las perspectivas a largo plazo o las opciones de promoción interna pasan a un segundo plano en las negociaciones.
Esta ventaja puede aprovecharse con mayor facilidad con la implementación de un software de reclutamiento y selección, que permite agilizar y dirigir todo el proceso precisamente para captar el perfil profesional más atractivo para la empresa.
2. Alta productividad
Generalmente, a los trabajadores que se incorporan a una empresa sin vocación de permanecer indefinidamente en el puesto se les achaca falta de vinculación con los objetivos y la misión de la empresa.
La realidad es que un job hopper, también llamado job jumper o incluso saltaempleos, suele ofrecer elevados niveles de productividad por el hecho de que ha llegado a la empresa para crecer profesionalmente.
3. Experiencia acumulada
Los Job Hoppers pueden aportar una visión mucho más amplia tanto de los procesos internos de la compañía como del mercado en general. La experiencia acumulada en otras empresas puede servir para actualizar ciertos aspectos de la marca, al tiempo que puede ayudar a corregir determinadas disfunciones o a valorar mejor los aspectos diferenciales de la empresa.
4. Gestión de personal más dinámica
Cuando los empleados no tienen en mente permanecer mucho tiempo en una misma empresa, los conflictos laborales tienden a reducirse, dado que se generan menos rencillas entre compañeros y sus objetivos profesionales rara vez resultan incompatibles.
5. Menor inversión en formación
Los Job Hoppers o saltaempleos son los primeros interesados en mejorar sus habilidades y ampliar su conocimientos teóricos y técnicos. Por ello, se preocupan por reforzar sus competencias sin necesidad de que la empresa invierta directamente en su formación continua. Por consiguiente, pueden ofrecer un interesante ahorro de costes en la gestión de personal.
6. Mejor adaptación a los cambios
Las empresas que cuentan con varios Job Hoppers en su plantilla pueden adaptarse mejor a los cambios que se producen en el mercado. En este caso, la rotación de personal, temida en muchas ocasiones, resulta beneficiosa al favorecer la sustitución de determinados perfiles profesionales por otros más convenientes para afrontar la nueva situación.
7. Contactos profesionales
Los mejores profesionales se caracterizan, entre otros aspectos, por saber tejer amplias redes de contactos profesionales. Un job hopper lo tiene mucho más sencillo que otros empleados por sus constantes cambios de empresa. Así, las compañías que incorporen a estos trabajadores pueden beneficiarse de sus respectivos contactos.
11 recomendaciones para retener trabajadores diferenciales.
Qué deben hacer las empresas con los Job Hoppers
Aceptando que el Job Hopping no tiene por qué ser necesariamente una fuente de problemas para las empresas, estas deberían adoptar una serie de cambios si desean aprovechar al máximo el potencial de estos trabajadores. Por ello, conviene adaptar la gestión del talento a esta realidad.
Favorecer un clima laboral positivo para todos
Los Job Hoppers suelen ser trabajadores poco conflictivos, como ya hemos visto, pero esto no significa que la empresa no pueda intervenir cuando aprecie un empeoramiento del ambiente de trabajo. El software de encuestas a empleados permite recabar la opinión de los trabajadores y es una herramienta muy útil para actuar de manera preventiva y proactiva.
Cualquier empleado prefiere trabajar en un entorno cordial y positivo y por ello los responsables de RR. HH. deben seguir midiendo de manera regular el estado del clima laboral, independientemente de si los empleados llevan mucho o poco tiempo en la empresa.
Definir al máximo los objetivos previstos
Una de las características del fenómeno Job Hopping es que estos trabajadores ofrecen su mejor rendimiento cuando tienen claras cuáles son las metas a alcanzar. Evidentemente, no todos los Job Hoppers presentan los mismos niveles de ambición, si bien una parte significativa de ellos mejora su rendimiento cuando hay objetivos realistas.
Establecer incentivos
Ligado a lo anterior, estos profesionales también responden muy positivamente a los incentivos o reconocimientos por su buen rendimiento. Un buen programa de recompensas podría permitir a la empresa beneficiarse de altas cotas de productividad por parte de un job hopper.
Mantener buenos canales de comunicación
Otra confusión habitual a cuenta del Job Hopping es la de entender que estos profesionales no tienen ningún interés en mantenerse en contacto con la empresa y que, cuanto menos se les moleste, mejor. En realidad, una buena comunicación es siempre la mejor forma de retener durante más tiempo incluso a los empleados más inquietos.
Prestar atención al rendimiento
El hecho de que los Job Hoppers suelan ser profesionales altamente competentes no implica, por defecto, que vayan a ofrecer un rendimiento elevado. Esto no tiene por qué deberse a una falta de profesionalidad por su parte sino que puede depender de los factores más variados. Precisamente por ello es tan importante medir el rendimiento.
Disponer de un software de evaluación del desempeño es la mejor forma de conseguir información objetiva, precisa y fiable sobre el trabajo de cualquier empleado. Y como las métricas son igualmente claras y asépticas, los trabajadores saben siempre qué es lo que la empresa espera de ellos.
Las principales cualidades de un Job Hopper
Cuando se respetan los ítems anteriores, un job hopper saca a relucir sus mejores cualidades profesionales. Pero, ¿cuáles son exactamente estas habilidades?
- Capacidad de adaptación: estos trabajadores necesitan menos tiempo para adaptarse a su nuevo entorno de trabajo y llevan mucho mejor los cambios.
- Curiosidad y afán de conocimiento: la necesidad de formarse se convierte, para un job hopper, en pasión por seguir aprendiendo.
- Creatividad: fruto de sus constantes cambios de entorno, un job hopper es capaz de aportar ideas novedosas para resolver los problemas.
- Transparencia: no es una cualidad universal pero muchos Job Hoppers son muy sinceros a la hora de expresar sus opiniones, su visión de la empresa y sus planes a medio y largo plazo.
- Capacidad de organización: tanto de manera individual como en la formación de equipos de trabajo, estos empleados presentan una gran capacidad para organizar sus tareas.
Las desventajas de contratar a un Job Hopper
Evidentemente, el Job Hopping también plantea importantes retos para las compañías, que deben ser capaces de responder a inconvenientes o problemas como los siguientes.
Un job hopper suele tener falta de compromiso
Ya hemos destacado que esto no significa falta de profesionalidad pero qué duda cabe de que los empleados que llegan a la empresa como un paso más en sus carreras no suelen desarrollar un fuerte sentido de pertenencia. Consecuentemente, podría ser que su compromiso en momentos de dificultad no fuera el deseado.
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Falta de especialización
Los continuos cambios de trabajo de un job hopper pueden provocar que adolezca de cierta falta de especialización laboral, lo cual puede complicar su adaptación a un puesto muy específico. Con todo, no hay que olvidar que muchos de estos profesionales conceden una gran importancia a la formación.
Los job hopper tienen dificultades para afrontar proyectos a largo plazo
Un job hopper y su movilidad laboral pueden complicar la puesta en marcha de proyectos que vayan a ocupar a los equipos de trabajo durante mucho tiempo. Una buena distribución de los roles en un grupo de trabajo puede mitigar este inconveniente.
Inseguridad
Así como muchos trabajadores que participan del Job Hopping asumen sus tareas con una gran determinación, a otros los cambios constantes les provoca cierta inseguridad. Aquí conviene distinguir a los profesionales que cambian constantemente de trabajo de manera voluntaria y los que se han visto obligados por las circunstancias.
Excelente documento, es de mucha utilidad, mil gracias